Navidad

21 diciembre 2006

Otro año más. La Navidad aparece ante mis ojos y no puedo evitar ilusionarme…. ¿Por qué?

-Me gusta ver la ciudad decorada, llena de luces y adornos navideños. Respirando un aire de esperanzas y deseos.
-Me gusta bajar las escaleras el día de Navidad y ver el árbol repleto de regalos. Observar en los rostros de mi familia esa ilusión al abrir sus regalos. Sentarme en el suelo, rodeada de cajas envueltas con papel de regalo llamativo e ir abriéndolos uno a uno.
-Me gusta sentir el frío. Envolverme en mi abrigo, ponerme la bufanda, el gorro y los guantes. Caminar por la playa y cerrar los ojos mientras imagino como los copos de nieve la cubren de un manto blanco.


No quiero perder nunca esta ilusión. No quiero perder nunca esta inocencia. Quiero seguir disfrutando de estos días como una niña. Como cuando todavía creía en los reyes magos y me hacia la dormida por temor a que no me dejaran ningún regalo. Llenar mi mundo durante un par de semanas de esa magia infantil e inocente. Convertirme, durante unos días, en una niña y olvidarme de todas las preocupaciones que conlleva la vida al hacerse mayor.

Gracias por este puente

15 diciembre 2006

Te pasa mucho tiempo buscando lo que te puede hacer feliz. Eso que una vez te hizo sonreír pero que ahora ya no lo logra. Y de repente, decides desconectar, irte no muy lejos de tu hogar con algunos amigos para hacer que otros chicos disfruten del puente. Y es allí, agobiada por los gritos, oliendo a pañales, sin tiempo para ti, cuando empiezas a descubrir una nueva mueca en tu rostro. Esa mueca que ya no recordabas y que te cuesta darte cuenta de su significado. Vuelves a sonreír. Y tú no lo has buscado. Tú no te has esforzado. Has dejado que surja. Has permitido que el mundo inocente de unos chavales te envuelva y te saque de todos tus problemas. Sus familias te agradecen lo que haces por ellos, incluso ellos te agradecen esos días de dedicación. Sin embargo, no se dan cuenta de lo importante que son ellos y de todo lo que hacen por ti. No se puede explicar con palabras. Solo viviéndolo se comprende.
Gracias a todos por este puente :)

Noticias buenas???

04 diciembre 2006

Ahora si, ahora no, ahora si, ahora no…. ¿Y que se supone que tengo que hacer yo? ¿Alegrarme? Si supiera que es definitivo, si me juraran que este es el fin de la pesadilla, volvería a sonreír. Pero nadie me lo asegura. Os montáis el cuento de la lechera y os extraña que no me sume a vosotros. No puedo, lo siento. Siento no dar saltos de alegría. Siento no ser capaz de reaccionar. Me niego a volver a aceptar esas esperanzas que me brindáis. No se le puede dar un dulce a un niño y esperar que al cabo de un tiempo te lo devuelva sin ningún problema. Una nueva caída como esta no creo que pudiera soportarla, así que no me reprochéis mi actitud. Solo intento protegerme de futuros inciertos. Recordar, yo también la quiero.

Silencio

02 diciembre 2006


Es en este lugar donde mi mente se queda en blanco y desprendo de mi rostro lo que hace tiempo me pesa. Solo quiero silencio. Únicamente oír tras mi respiración como las olas golpean con fuerza bajo mis pies y bañan tímidamente mi piel.
Observo mi reflejo y descubro que es lo que no quiero. Y sin embargo, no me importa mostrarte como soy ante ti. No me juzgas. No esperas nada de mí. Guardas mi secreto y respetas mi silencio. Porque a veces, no es necesario hablar, solo escuchar el silencio.

Tejiendo la araña

Llevaba un año tejiendo una gran telaraña. Ella sabía que la necesitaría, como no... Aun así, prefirió malgastar su tiempo haciendo más dulce su futura caída que buscar un paraje más seguro para su futura residencia. Quizás si hubiera sabido que esa caída se produciría antes de lo planeado no habría empezado su trabajo, o quizás su vida consiste en tejer y tejer para terminar atrapada en ella, en el mejor de los casos, o destrozada en el suelo tras la caída.
Pero sea como sea, no hay porque juzgar la actitud de la pequeña araña. Cada cual decide como vivir, o en su defecto, morir.