El sol también llora

26 febrero 2006

 

Mi mirada se pierde en el horizonte. Se une a la lluvia y cae junto a ella. Ayer el sol brillaba alegre y hoy no se atreve a asomarse. Está cansado de brillar. Últimamente su luz era el reflejo del día. Pero preferimos esa luz artificial a la oscuridad de un día como hoy. ¿A caso no somos capaces de apreciar la belleza en la tristeza? El sol no nos abandonará. Volverá a levantarse un día como hoy, cuando todos pensemos que ya lo perdimos. La tierra gira. La vida sigue. Uno se cae y se vuelve a levantar. Llorará. Le dolerá. Pero volverá a sonreír. Como el sol volverá a resplandecer solemnemente en nuestros días. Y ya nadie se acordará de aquella lluvia. Nadie recordará que el sol necesitó su tiempo para volver a recuperar su fuego. Y así, todos volverán a pensar que es inmortal y siempre brillará. Sin darse cuenta que la vida también gira para él. Sin darse cuenta, tal vez, que nada en esta vida es eterno.

3 Han volado hasta mi Luna...:

Niña melón dijo...

yuhu! un post q a simple vista parece optimista! :P sas q? a mi me gusta salir a coger caracoles despues de que llueva, y me encanta como huele la calle cuando llueve. la lluvia es bonita, hay q saber apreciarla

Paula dijo...

vaya un post interesante, ya puedo ver el rayito de luz entre las nubes.
Eyyy a mi tambien me gusta ir a coger caracoles despues de la lluvia y su olor, pero me gusta la lluvia en verano, me gusta caminar sin un paraguas que me moleste al andar, rarezas de la vida

Anónimo dijo...

Pues a veces tiene que llover... es ley de vida! Al final tanto sol quema y de vez en cuando pienso que es inevitable mojarnos. Todo el mundo se queja cuando llueve! Pero llover de vez en cuando no está tan mal: limpia las calles y hace florecer lo que a veces no son más que pequeños e imperceptibles capullitos. Cuando llueve nos escondemos en nuestras casas o tapamos nuestro rostro con capuchas o paraguas... no hay por qué exponerse a que las gotas caigan por nuestro rostro si tan solo a veces lo único que necesitamos es resguardanos un poquito, es así de simple... es tan sencillo que no sé por qué los hay que se quejan cuando llueve. La lluvia cae, feroz, imparable... no hay luz... todo está oscuro! Pero tranquis, que no pasa nada! Porque las nubes se retiran. Lo primero que se ve es un precioso arcoiris de colores, colores que ni imaginamos mientras nos escondíamos en casa y nos tapábamos con nuestras capuchas. Nos asomaremos al balcón a observarlo y sonreiremos... quizá aún no queramos salir por si vuelve a llover. Y el arcoiris desaparecerá... y lo que aparecerá será el sol! Y brillará, brillará y saldremos de casa para disfrutar de él. Guardaremos paraguas y capuchas y valoraremos el sol mucho más que si nunca hubise desaparecido! Y seremos más optimistas cuando vuelva a llover porque sabemos que, afortundamente, siempre amaina.

jgñ! ;-)