¿Por qué buscamos en otro lado sin mirar primero en nosotros?

30 mayo 2006

 

En el horizonte se vislumbra un nuevo amanecer. El marinero, desde la proa, miraba encandilado aquel juego de luz y color sobre la mar. Con las manos apoyadas en un viejo timón, cerró los ojos y dejó volar su imaginación. Aquella pequeña balandra se convirtió en el más lujoso buque de todos los tiempos. Sus ropas blancas dieron paso al traje de gala de un capitán. Ahora él estaba al mando de aquel barco. Por fin podría dirigirse al lugar que mas deseara. Pero el nuevo capitán, con su traje de gala y sus condecoraciones al pecho, seguía siendo un humilde marinero en su interior. Empezó a sentirse pequeño, cada vez más y más pequeño. Tanto tiempo a las sombras de los demás, acatando órdenes y visitando los lugares que sus superiores habían querido, que jamás se había planteado a donde deseaba ir él. Ahora se daba cuenta que había pasado tanto tiempo deseando cosas y sintiéndose infeliz porque no las poseía que no se había dado cuenta de la enorme suerte que tenia de ser un simple marinero.

Abrió los ojos y la luz del sol le cegó momentáneamente. Apartó las manos de aquel viejo timón y tocó sus ropas. No pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su cara. Cogió la fregona y aspirando una gran bocana de aire salada, se puso a trabajar mientras silbaba una alegre canción. Ahora, ya sabia a donde deseaba ir.

2 Han volado hasta mi Luna...:

Niña melón dijo...

a su casa? a fregar? a dormir la siesta? al paraiso? yo me quedo donde estoy q aqui estoy bien, contigo :)

krikri dijo...

jooo no me digas eso q me pongo colorada.... mimimimi icic