Walking through the wood

05 febrero 2008

 

Sentada en el suelo no puedo caminar. Con los ojos cerrados no puedo ver. ¿Pero de qué me sirve caminar si voy a terminar en el suelo otra vez? ¿Para qué abrir los ojos sino tengo a quién mirar?
Me tiendes la mano, como lo haces cada día con todas aquellas pobres almas que encuentras en tu camino. Me tiendes la mano sin darte cuenta cuanto significa para mi y sin embargo, para ti, no tiene nada de especial. Es otra pobre alma sentada en medio de tu camino, cansada de caerse y sin ganas de mirar hacia delante.
Por eso me tiendes la mano, y por alguna extraña razón la acepto. La acepto y me levanto sabiendo que no a muchas millas de distancia, volveré a sentarme y cerrar mis ojos, cansada una vez más, de terminar caminando por detrás de todos.
Pero dejemos el futuro a un lado, disfrutemos de un presente junto a tu mano. Lo que tenga que pasar, ya pasará.

0 Han volado hasta mi Luna...: