Egipto

05 abril 2007

 

Tradiciones incomprensibles en nuestro siglo. Una cultura anclada en su pasado. Un lugar en donde el sol madruga más que nadie. Allá donde la pobreza y la belleza van unidas de la mano. Te sientes más segura que nunca y sin embargo nunca has estado tan observada como entonces. Un sin fin de olores te acompañan en tu paseo por sus antiguas calles. El silencio y la tranquilidad… no lo conocen, pero ahí se encuentra su encanto.
El café no es café y el arroz sabe a canela. Diferentes tipos de pan y multitud de postres para probar. Si quieres dejar de fumar, ese es tu lugar. Un viaje en taxi es suficiente para vivir una extraordinaria aventura. En el “Khalili” vuelves a la época de Aladdin y solo te falta la alfombra mágica para volar. Montar a camello por las dunas del desierto, fumar menta en chicha y tatuarte una flor en la muñeca. Regatear hasta la propina y llenarte los bolsillos de escarabajos. Sentirte una diosa, querida y admirada. Los regalos los conservas como tesoros, ¿gratis algo? Ja! Coger cocodrilos, hacer carreras sobre camellos. Amaneceres sobre el Nilo. Atardeceres tempranos. Tormentas de arena y canciones españolas mientras navegas.
I'll never forget you

2 Han volado hasta mi Luna...:

Anónimo dijo...

Que gran viaje... que gran viaje! A medida que me acuerdo de el, mejor me parecio. Es sufrido pero agradecido!!
Besos!!

krikri dijo...

Kizás volver a egipto rompa la magia q nos ha kedado de ese viaje... sé q no es un lugar para repetir... pero me da la impresion que me quedaron tantas cosas por vivir... Aun asi, me alegro de haberme ido a Egipto y no a la Rivera, aun siendo 4 (pa ke más ;))
Besitos!!!